Latinoamérica. La reunión entre el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dejó una invitación al país latinoamericano a sumarse al plan estadounidense para impulsar la electromovilidad.
Tras el encuentro a puertas cerradas, el mandatario mexicano destacó en redes sociales: “Productiva y amistosa reunión con el secretario de Estado, Antony Blinken y la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo”.
Sin embargo, fue el secretario de Relaciones Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard Casaubón, quien dio detalles de lo discutido en esta reunión. Según Ebrard, el secretario de Estado norteamericano invitó a México a participar en el desarrollo de su programa de infraestructura para producir semiconductores o chips vinculados a la electromovilidad.
“Se le hizo la invitación a México al nuevo paquete de inversión que Estados Unidos acaba de anunciar en seminconductores, electromovilidad”, afirmó el canciller Ebrard.
Frente a ello, López Obrador informó a Blinken acerca del Plan Sonora de Energías Renovables para establecer en esa entidad la explotación nacional de litio y energía limpia.
Si bien había cierta expectativa por alguna declaración al respecto de los diferendos causados por el llamado a consultas por parte de Estados Unidos y Canadá frente a la política energética de México en el marco del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el canciller afirmó que apenas hubo espacio para ese tema.
De acuerdo a la Industria Nacional de Autopartes de México (INA), en los últimos 23 años, el T-MEC ha captado una inversión extranjera directa de 83.883 millones de dólares para el sector automotor, de los cuales US$48.347 millones pertenecen a la industria de autopartes. Esto ha generado la creación de 875.000 puestos de trabajos directos.
México es el principal proveedor de autopartes para EE.UU., pues el 36 % del total de las importaciones de ese país provienen de México. Esto equivale a US$80.000 millones al cierre de 2022, según la INA.
“Con el T-MEC y otros factores, se ha detonado el llamado nearshoring, lo que alienta aún más la llegada de nuevas inversiones, provenientes mayormente de Asia”, sostiene el instituto.