México. La industria de autopartes y refacciones para vehículos blindados se enfrenta a grandes retos con la llegada de nuevos diseños y tecnologías, como suspensiones de aire, radares y sensores avanzados de carril, velocidad y frenado.
Aunque estas innovaciones aportan un alto nivel de confort, para los proveedores y fabricantes de blindaje el desafío radica en lograr un balance entre la seguridad balística y el confort en la conducción.
Omar Lara, presidente de la Comisión de Comunicación y Difusión del Consejo Nacional de la Industria Balística (CNB), con experiencia en blindaje de vehículos con tecnología avanzada, afirma que es posible conservar la originalidad de un auto en un 90 % a 95 %. Según comenta, este aspecto es esencial para mantener la discreción de los vehículos blindados.
Lara clasifica los materiales de blindaje según su nivel, de acuerdo con los requerimientos de los usuarios. En ciudades como Monterrey y Ciudad de México, los niveles de protección más solicitados son aquellos diseñados para enfrentar situaciones de secuestro y delincuencia urbana. Cada nivel cuenta con componentes específicos que pueden influir en el desempeño del vehículo y en la durabilidad de las refacciones y sistemas mecánicos.
Fernando Cruz, presidente de la Comisión de Blindaje Táctico del CNB, señala que el blindaje aumenta el peso de un vehículo en aproximadamente 300 kg, lo que exige especial atención en los sistemas de suspensión y frenos. Recomienda que los conductores realicen pruebas de frenado y verifiquen si hubo cambios en el centro de gravedad, ya que el blindaje puede afectar la distancia de frenado, un aspecto relevante en el mantenimiento y la seguridad del vehículo.
Fernando también subrayó que en caso de ataque, el blindaje solo ofrece protección durante unos segundos, suficiente para escapar de la zona de peligro. Por ello, es recomendable que los conductores se familiaricen con las capacidades de sus vehículos blindados.
Gadi Mokotov, presidente de la Comisión Ejecutiva del CNB, analiza las diferencias en el desempeño de blindaje entre tipos de vehículos. En modelos SUV como la Suburban, el consumo de combustible no es un problema tan crítico. No obstante, en sedanes, el peso adicional del blindaje afecta considerablemente el consumo de combustible y el desgaste de frenos y otras refacciones.
Por esta razón, Mokotov invita a quienes buscan seguridad balística sin sacrificar confort a acercarse al Consejo Nacional de la Industria Balística (CNB). Las empresas asociadas al CNB emplean tecnología regulada bajo las normas de calidad NIJ 0108.01 de Estados Unidos y CEN EN 1063 de Europa, garantizando la durabilidad y confiabilidad de los materiales empleados.
“Hoy en día existen empresas que blindan sin registros o sin materiales certificados, lo que daña el vehículo y pone en riesgo a las personas que buscan protección balística”, advierte Mokotov.
En la misma línea, el delegado de la Comisión de Blindaje Automotriz del CNB, Tufic Yusef Jacobo, recomienda evaluar tres materiales clave al blindar un vehículo sin afectar su confort: acero balístico, vidrio de cristal balístico y placas de aramida. Además, enfatiza la importancia de utilizar suspensiones especiales para garantizar un manejo seguro, evitando suspensiones rígidas. “Blindar un auto requiere de un trabajo artesanal para no afectar el diseño y los acabados”, concluye Tufic.
Según datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en su reporte del 29 de octubre de 2024, el robo vehicular con violencia en México ha disminuido un 25.1 % al comparar los periodos de septiembre de 2019 y 2024. Sin embargo, en septiembre de este año se registraron 4,042 incidentes de este tipo.
Frente a situaciones de peligro dentro de un vehículo blindado, los directivos coinciden en que lo mejor es buscar ponerse a salvo rápidamente. El blindaje soporta dos, tres o hasta cuatro impactos, pero eventualmente se romperá, por lo que es preferible abandonar el lugar y buscar ayuda de las autoridades.